En el año 2000 apareció una película especial, Memento.
A mí me la recomendaron con una frase: mejor que no sepas nada.
Cuando la vi, me estalló la cabeza
Porque esta peli esconde un misterio.
¿Cómo funciona una película al revés?
Vamos a resolverlo.
olrevAarroC# ne otnemeM
Antes de comenzar, si no sabes absolutamente nada de la película y vives en Madrid, para aquí.
No continúes leyendo.
Vente a verla conmigo el lunes 26 a los @cineszoco.
A los demás, tranquilos, no voy a hacer spoiler, pero… y lo bonito que es ver esta peli sin saber nada.
“Por fin, le encuentro.¿Cuánto llevo buscando?”
Es una de las primeras frases que escuchamos en la cabeza de Leonard, el protagonista.
Acto seguido mata a alguien que solo sabemos que se llama Teddy.
El espectador no entienda nada.
Leonard tampoco.
Bienvenidos a Memento.
Así nace una de las premisas más frescas de las últimas décadas:
Un detective que no puede recordar.
Un investigador que no tiene memoria reciente.
Una venganza buscando al asesino de su mujer.
Una premisa que escuchó por primera vez su director Christopher Nolan en un viaje… en un viaje muy largo.
Nolan se estaba mudando de la costa este a la costa oeste.
Y lo hacía en coche.
Como necesitaba un copiloto, le pidió ayuda a su hermano pequeño, Jonathan.
Durante el camino hablaron de muchas cosas, pero… son muchos kilómetros.
Así que en un momento, Jonathan le contó un relato que había comenzado a escribir hacía poco. A Christopher le encantó.
Sí, es el mismísimo Memento:
Un investigador que no recuerda.
Aunque los hermanos hicieron algo que creo que pocas veces se ha dado en la historia del cine.
Desarrollaron en paralelo sus proyectos.
Mientras Jonathan escribía su relato para Esquire
(lo podéis leer traducido aquí:
https://primerapaginarevista.com/2016/10/19/memento-mori-de-jonathan-nolan/
Cada historia tiene estructuras diferentes, por un lado, el relato de Jonathan tiene un esquema lineal, o sea de atrás para delante.
Pero Christopher quería otra cosa para su película.
Quería que el espectador sintiera lo mismo que Leonard, el detective desmemoriado.
Así que situó al espectador al final de la película, sin saber qué había pasado antes.
(Pequeño inciso: me encanta de donde sale esta peli, porque generalmente las estructuras rarunas suelen ser un “mira qué guay soy” de un director.
En este caso no, la estructura emana de la premisa. Es una solución para potenciar la historia)
Visto así, es una idea innovadora. Innovadorcísima.
El final al principio.
¿Cómo no se le había ocurrido antes a nadie?
Bueno, pues resulta que sí se le había ocurrido a alguien.
Porque Nolan no es tonto y ya sabía que esto lo habían hecho desde hace muchísimos años…
Todas las películas de detectives.
¿Cómo empiezan todos los whodunit del mundo?
Con un asesinato.
¿Qué sabe el detective antes de comenzar la película?
Nada
¿Cómo consigue resolver el asesinato?
Investigando qué sucedió antes del homicidio.
Por eso, Nolan toma esa decisión vital para la película.
Va a utilizar todos los estereotipos del cine negro.
Tenemos un detective (sospechosamente parecido a Brad Pitt en Seven) que no se entera de nada, yendo por la ciudad en su cochazo de un lado para otra, hablando con todo el que se cruza.
Tenemos a la Famme Fatale, tan magnética como odiosa
Tenemos al amigo/ayudante/Watson que intenta ayudar al detective.
Incluso tenemos un expediente al que le faltan páginas. La prueba incriminatoria a medias.
Es curioso que en una peli casi de arte y ensayo, la mayoría de personajes y situaciones sean clichés.
¿Por qué hace esto Nolan?
Pues para confundirnos.
Como me gusta decir, Nolan no es un director, es un ilusionista.
Sus películas son una trampa dentro de una trampa.
Recordáis:
Al meternos una peli de cine negro nos obliga a perseguir la trama.
¿Por qué el asesinato? ¿Encontrará realmente a John G? ¿Le están ayudando esos personajes? ¿Qué pinta Sammy Jenkins en todo esto?
Esos son las preguntas que nos inundan la cabeza durante las dos horas de Memento.
Pero todo eso es una trampa, es una ilusión que está ocultando la verdadera intención…
Evitar que veamos el truco.
El gran misterio de la película no es el asesinato, sino comprender la estructura de la película.
Todos terminamos la película con dos preguntas:
1️⃣ ¿Cómo ha conseguido contar esto?
2️⃣ ¿Por qué había una parte en Blanco y Negro hacia delante y otra en color hacia atrás?
La primera es fácil de contestar, como ya os he contado, el cine de detectives siempre parte de preguntas.
Pues qué fácil nos lo pone Leonard, porque cada escena de la película empieza de la misma forma ¿Qué hago aquí?
Cada secuencia es sí un misterio para el detective.
Tiene que averiguar qué hace allí y cómo ha llegado a esa situación.
Para esto tiene que mirar las consecuencias y intentar reconstruir lo que ha pasado con sus pruebas, es decir, sus tatuajes y sus fotos.
La segunda pregunta es más compleja ¿Por qué esa diferencia en la película entre la parte de B/N y color?
El propio Nolan nos lo explica.
Intento resumirlo:
La parte en color es la parte de la memoria.
Todo lo que vemos es la parte subjetiva de Leonard, nos metemos en su mente, con su presente, con sus inquietudes, con su incomprensión de la realidad.
La parte en blanco y negro es más objetiva.
Nolan dice que es como si hubiesen puesto una cámara frente a al protagonista y le grabaran.
Por eso va hacia delante.
No estamos dentro de Leonard. Es la razón por la que no escuchamos nunca con quién habla por teléfono.
Y así, entre asesinatos y venganzas, nos comemos una estructura más propia del cine de ensayo:
Dos tramas separadas.
En diferentes colores.
Con direcciones opuestas.
Con puntos de vista paralelos.
Y, sin embargo, ahí seguimos, pegados a la pantalla.
Pero para mí, el momento cumbre de la película llega aquí:
Cuando las dos tramas se encuentran y la película pasa de blanco y negro a color.
Es un momento mágico porque resume toda la película.
Su esencia, su filosofía, su pregunta queda expuesta:
¿Son los recuerdos parte de la realidad?
¿O los hemos modificado para que parezcan reales?
Yo tengo mi opinión sobre estas preguntas para el lunes en los @cineszoco. Así habrá debate.
Os recuerdo que con este evento yo no gano nada (es más, he perdido 40€ en la compra del blu ray).
Lo hago por amor al cine, para intentar devolver al público a las salas.
¿Os venís?
Y si no vivís en Madrid, me podéis hacer un favor:
Retuiteáis el primer tuit del hilo ? por si alguien quiere acompañarnos en la sesión del 26 de diciembre.
Creo que puede ser un plan guay para navidades.
Y hasta aquí el último hilo del año.
Ha sido un placer absoluto estar todos los viernes del año por aquí.
Me lo he pasado de maravilla y espero que vosotros también.
El año 2023 va a venir cargadito de historias de Berlín, pelis, relatos de ficción y muchas cosas más.
Y si has llegado aquí por casualidad y no sabes quién soy, quédate. Cada viernes publico un hilo y me gusta mucho hablar de cine.
Aquí puedes ver algunos de mis hilos:
Y ahora sí.
Llega el último del año.
2022 se acaba y tenemos que salir a celebrarlo.
Ojalá disfrutéis de un buen tiempo de fiestas, tanto como disfruto poniendo yo este cerdo cada viernes.