Listo, hablemos de #MatarifeLaSerie. Abordaré el tema desde el ángulo de los colombianos que hemos visto con impotencia cómo el uribismo utiliza "fake news" sin asco para escalar peldaños y posicionarse. ¿Es Matarife un intento por contrarrestar esa estrategia? Abro 🧵 👇👇👇
Vamos por partes. ¿Qué sintieron ustedes al comprobar que el uribismo manipuló a los votantes a través de WhatsApp viralizando contenidos falsos en contra del Acuerdo de Paz? A punta de carreta ganaron el plebiscito (así lo confesó el mismo Juan Carlos Vélez, director del No).
Es evidente que el uribismo cuenta con un andamiaje bien montado para sembrar en la mente del colombiano promedio una serie de ideas falsas, delirantes, para mantenerse en el poder a como dé lugar. ¿Algo que envidiarle a la propaganda nazi? ¡Nada!
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En ese andamiaje hay de todo: desde portales piratas dirigidos por neonazis criollos, hasta bodegas en redes sociales llenas de trolls, pasando por validadores en el sector empresarial y en instituciones clave como el Congreso. A ese tinglado toca sumarle los abogados showseros.
Nada le gana a las mentiras compartidas por WhatsApp. ¿Recuerdan de qué se trataban en 2016? Decían entre otras que por culpa del Acuerdo los viejitos perderían su pensión, los niños se iban a mariquear y los desmovilizados ganarían 💰💰💰. La gente creyó.
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A raíz de eso asistí a varias reuniones de amigos y defensores de la paz. Nos preguntábamos: ¿y ahora qué hacemos? ¿Cómo luchar contra esta cloaca capaz de lo que sea con tal de devolvernos de las mechas a la guerra que tanto aman y necesitan? ¿Cómo hacer entender al pueblo?
Una y otra vez escuché la misma respuesta: no podemos hacer nada más que persistir con argumentos sólidos, con estudios, con cifras, mostrando hechos: NOSOTROS NO SOMOS ASÍ. Hasta yo lo dije. Y en efecto, no somos como Rugeles o Yamhure. ¿Pero eso nos ha servido para algo? ¡Jua!
Francamente no sé qué pensar. Siempre perdemos. Siento que he dedicado los últimos años de mi vida a explicar en columnas y en textos en redes por qué es que no podemos seguir matándonos, por qué el proyecto uribista debe parar, por qué Uribe es nefasto. Y nada pasa. El tipo ahí.
Los esfuerzos son inmensos y a un costo enorme (en este momento enfrento un denuncio penal del señor Uribe y de su abogaducho por mis opiniones)...¿y para qué si la gente poco lee análisis rigurosos y prefiere informarse por ridículas y malintencionadas cadenas de WhatsApp?
Es como cruzar el Niágara en bicicleta. Los mejores columnistas de este país apoyaron el Acuerdo (y no votaron por el candidato de Uribe), ¿pero eso importó? Solo una élite ilustrada lee columnas o debate en Twitter. La mayoría prefiere creerle a la "tía uribista" de su WhatsApp.
Y es ahí en donde vale la pena entrar a hablar de #Matarife, la serie de @ElQueLosDELATA. Estoy 100% segura de que esa serie no mostrará nada que yo no sepa. Nada nuevo. Pero es que yo llevo más de 25 años devorando todo sobre el tema. ¿Eso pueden decir todos los colombianos?
Lo dudo. Lo invito a hacer la prueba. Salga a la calle y pregúntele al primero que pase si sabe quién fue Juan Mosca o si recuerda que un 🚁 de la familia de Uribe fue hallado en Tranquilandia, el laboratorio de coca de Pablo Escobar, o si sabe qué hizo Uribe en la Aerocivil.
La mayoría no tiene idea del pasado de Uribe ni de su relación con tanto personaje oscuro. No saben que su entorno ha sido investigado, está huyendo o está preso. En ese sentido me parece loable el intento por desarrollar un producto digital que lleve esa información al pueblo.
¿Gracias a #Matarife Uribe tendrá una pata en la cárcel? Lo dudo. Pero lo que sí es posible que pase es que gracias a esos 50 videos cortos la popularidad de Uribe merme aún más (justo ahora que está siendo investigado por la Corte y que está envuelto en la #ÑeñePolítica).
Lo que logró @ElQueLosDELATA, a mi juicio, es darle donde más le duele, en el ego. Y lo hizo en un terreno en donde nadie le había pegado tan duro. ¿Qué pasará con "las tías uribistas" viralizadoras de contenidos falsos en WhatsApp? ¿#Matarife fue creada para combatirlas?
Ahí viene el dilema ético.¿Ese producto creado para enfrentar a Uribe en WhatsApp debe ser riguroso (fact checking) como nos exigen a los periodistas o puede constar simplemente de videos fácilmente viralizables que cuenten la historia negra de Uribe para que este país despierte?
¿Cómo combatir la estrategia a lo JJ Rendón del uribismo? ¿Con las columnas de opinión de toda la vida? Solo los datos de 3 columnas de @DCoronell habrían bastado en un país serio para sacar a Uribe del ruedo. ¿Pero acaso no sigue orondo y lirondo paseándose por el Congreso?
Es hora de reconocer que las columnas no son suficientes y que Uribe siempre nos da por la cabeza porque somos melindrosos (el famoso NOSOTROS NO SOMOS ASÍ). Mientras él hace lo que sea para llegar, nosotros ni siquiera nos ponemos de acuerdo en cómo unirnos para enfrentarlo.
Matarife, al parecer, decidió cortar con ese patrón políticamente correcto y dar la pelea con un producto moderno, con buena factura, diseñado para calar en el pueblo, no en la élite intelectual (esos que leemos aún columnas de opinión los domingos).
Además tiene detrás a periodistas valientes y serios como @HELIODOPTERO y @JulianFMartinez. Gente dura. No estamos hablando de pelagatos imberbes que no tienen ni idea de lo que hacen (así intenten desacreditarlos tildándolos de "activistas antiuribistas").
Es muy pronto para criticar el contenido. A vuelo de pájaro, luego de ver el 1er capítulo, noto un exceso de protagonismo de Mendoza. Eso podría restarle credibilidad (al igual la pelea cazada hace años con el club El Nogal). Pero insisto, toca ver más para sacar conclusiones.
Las críticas no pueden centrarse tampoco en la vida privada de Mendoza o en sus gustos sexuales o en sus fotos de Instagram. Aconsejo no perder el foco. No importa que lo que muestre #Matarire no sea novedoso, desde que sea cierto. No se combaten "fake news" con "fake news".
Lo que sí aplaudo desde ya es la originalidad de este esfuerzo pues se las ingeniaron para sacar un formato de calidad tipo Netflix para atacar al uribismo en el terreno en el que eran reyes únicos: el mundo opaco de WhatsApp. ¿A qué les sabrá ese sorbo de su propia medicina?
