Me enviaron este meme y, bueno, saber exactamente lo que ocurrió en 2020 no es posible, pero sí se puede calcular lo que pasó, según la Biblia, en algún momento entre 2018 y 2023 del calendario hebreo (quizá en el mero 2020). Cero TOC. Servido, @SoyRichSevilla 😉 Abro🧵


Lo que sucedió en ese periodo fue el evento fundacional de la fe hebrea: D-os entró en contacto, por 1era vez, con el patriarca Abraham. Le prometió un gran nombre, una próspera descendencia y otras bendiciones. Muchas promesas ¿no? (@raxxie_ y @lavacadiablo saben de qué va.😋)


Las maravillas que D-os prometió tenían su precio. Abraham debía dejar su casa, su parentela y su tierra; alejarse de todo lo que había sido hasta entonces. Por eso, D-os empezó con "Lej lejá" ("vete de ti" o "vete hacia ti"). Hace tiempo escribí de eso.👇


Así que, alrededor del 2020 hebreo, un hombre que cambiaría el curso de la historia humana, se enfrentó al momento decisivo y + incierto de su existencia: la posibilidad de dejar atrás lo que era, lo que creía y lo que habitaba, por la promesa de un futuro totalmente desconocido.


Según la tradición bíblica, Abraham tomó aquel camino, por incierto que fuera, con plena confianza en el porvenir. Y debo decir que, la verdad, no tengo idea cómo terminó el 2020 en el calendario hebreo, pero es sabido lo que ocurrió, según la biblia, a partir de entonces.


El 2020 gregoriano es una especie de “Lej lejá”. Un llamado a irse de lo que cada uno es, o bien, un llamado a irse hacia uno mismo, a lo que cada uno está convocado a ser. Momento incierto, sí. Rumbo desconocido, sí. Pero acaso también la promesa de un mañana distinto y mejor.


Y, al igual que Abraham, es preciso hacer frente a la incertidumbre con la confianza de que, pasando la niebla, el camino esclarece, se ilumina. Que, cruzando el caudaloso Jordán, hay tierra fértil y futuro próspero.


Quizá algún día, cuando miremos atrás, el 2020 represente algo parecido al llamado de Abraham para el judaísmo: un episodio fundacional, un hito de la existencia humana que comenzó, este año, como un llamado a reinventar lo que se es, en función de lo que se puede llegar a ser.


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