En mi sesión de hoy, dando coaching de comunicación: "voy a hablar contigo más seguido, siempre que terminamos estas conversaciones salgo con muchas ideas y todo está más claro". Justamente ese es mi trabajo. Así que, porque nadie lo pidió, ¡va un hilo! ¿Coaching de comunicación?


"Coach" es la palabra que se puso de moda para hablar de asesoría persona a persona en aspectos específicos. Podríamos hablar de "entrenadora", "asesora", "facilitadora" pero todas esas palabras suenan a "proceso formal" o "proceso educativo"... Y acabamos aterrizando ahí.


Los "coaches" generalmente tienen áreas específicas de trabajo. Aunque originalmente el término viene del mundo del deporte, últimamente andan en todo y con todo: nutricionales, ontológicos, ejecutivos... Y de comunicación, como es mi caso.


Eso quiere decir que soy especialista en ayudar a las personas cuando tienen que comunicar algo. Sí, ajá. ¡Eso sigue siendo muy genérico! Si le hacemos caso a Paul Watzlawick, "todo comunica", ¿a poco les resuelves la vida? No, pero sí hay áreas bien prácticas.


La primera y más frecuente es: "¡Auxilio! Tengo que dar una presentación en público y...!" Las causas de pánico pueden ser muchas: no me siento bien en el escenario, tengo que hablar poco tiempo, tengo que hablar mucho tiempo, mi tema no es interesante...


Aunque eso es importante (y más de la mitad de mi trabajo consiste en desmontar estos miedos), el proceso es relativamente fácil. Aunque usted no lo crea, todo tiene que ver con aplicar reglas básicas de cosas teóricas... que nadie nos dijo que para eso servían.


Sí, así como el nombre de Watzlawick, ja. Una de mis partes favoritas del proceso es el arranque: ¿con quiénes vas a hablar? ¿Cómo son? ¿Qué necesitan saber, o por qué lo que vas a decir es relevante en ese foro? (si les gusta la teoría, esto es el famoso "intellectio" retórico)


Cuando ya tenemos eso, viene el otro momento terrorífico: "¿Por qué a mí?" Digo, hay personas a las que les encanta el reflector, pero también ocurre que me digan "hay gente que sabe más" o "me choca estar enfrente del público". Mi reto, entonces, es ver por qué sí.


Mi parte favorita es descubrir que casi todas las personas que tienen que hablar de algo es porque le interesa, o porque su experiencia personal las vuelve idóneas para hacerlo. Eso hace que cada una de ellas tenga algo valioso que aportarle al mensaje...


Si esto fuera mercadotecnia, hablaríamos del "posicionamiento". Y esto seguro les da ideas de por qué parte de mi trabajo también me lleva, a veces, a ayudar a microempresas a pensar en su posicionamiento e "identidad de marca". Yup. Trabajo con lo que ya está y es cierto.


Si ya sabemos quién es el receptor y quién es el emisor (y desde dónde habla), ya podemos trabajar en el mensaje. Esta es la parte más obvia de mi trabajo, y, sin embargo, la que funciona de modo inesperado: yo no escribo los mensajes, ni hago discursos... ¿Entonces?


Esta es una parte que disfruto un montón: "cuéntame de tu tema". Casi siempre se van armando borradores, y tengo una serie de preguntas que ayudan a definirlo, pero cada caso es único y cada experiencia cambia. Ayuda muchísimo ya haber desarrollado los pasos anteriores.


Casi siempre, conforme me van contando del tema aprendo: de mi asesorado, de su área de experiencia, del entorno en el que se desarrolla. Aquí cada coach tiene sus técnicas. Yo, como buena TDAH, no puedo evitar hacer conexiones entre lo que escucho y otras áreas... Y funciona.


A lo largo de este proceso, van apareciendo elementos muy claros de comunicación: tono, énfasis, palabras que enfatizar o modificar, frases que quieres reforzar. A veces sí toca hacer más chamba de edición... Pero el reto siempre es que sea una creación de mi coachee.


Como buen proceso personal, se pueden mover temas emocionales: a veces es porque la historia "nos atraviesa", a veces es porque el miedo escénico tiene elementos muy personales... En ese sentido, mi responsabilidad es "no llevar a nadie a un sitio del que no lo puedo sacar".


No le debemos a nadie nuestra historia. Nuestras emociones deben ser tratadas con respeto. Si alguien necesita 5 minutos, contención emocional, consuelo, es mi responsabilidad proveerlo. Pero también es responsable de mi parte delimitar el tema y mi rol. No soy terapeuta.


Debemos saber con qué contenidos emocionales nos sentimos cómodos en público, y qué emociones podemos gestionar. Por cierto, la frase de "no llevar a nadie a un sitio del que no lo puedo sacar" se la debo a mi maestraza Pilar Villanueva, que es gran actriz y gran persona.


Hay momentos en los que mi trabajo es entusiasmarme con lo que les entusiasma. Hay momentos en los que me toca entusiasmarlos. También me toca cortar alas, podar líneas discursivas, enfocar puntos. Después de eso, asegurarnos de que todo funciona (para un gran día, o día a día)


Como verán, es un proceso que ya tengo bastante "cepillado". Lo más interesante es que, aunque aquí lo planteo desde "presentar en público", también funciona cuando el pánico es "¡Tengo que escribir mi tesis!" "¡Estoy lanzando mi marca!" "¡Cambié de área de trabajo!"


Todos esos son, desde mi perspectiva, problemas de comunicación. Las tesis, el posicionamiento y demás tienen elementos particulares, pero cuando le "entro" al tema es porque tengo experiencia en acompañar gente en situación de tesis, y porque trabajé con marcas por años.


Para cerrar con otra cita de mi sesión de hoy: "desarrollar las competencias de otras personas es como ser un sherpa". Sí, esa frase se le ocurrió a mi coachee, y la amé. Me gusta ser el sherpa de los trayectos de otros y verlos romperla. ¡Fin del hilo!


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