Hablemos de cómo el @SpLuquenOficial fue convertido en un pasamanos de dinero por los leales del clan González Daher y de cómo simulaban transferencias, emitían facturas, pero el dinero iba a las cuentas del empresario Francisco "Paco" Casal.


Documentos del propio Sportivo Luqueño revelan que dirigentes leales a González Daher emitían facturas por transferencias de jugadores que nunca pertenecieron al club. Informe técnico confirma que fondos eran redireccionados a empresa de “Paco” Casal.

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Felipe Avenatti pisó Paraguay por primera y única vez en 2017. Llegó el 3 de julio al país y se fue al día siguiente, el martes 4 de julio, según documentos oficiales de Migraciones. Avenatti es un futbolista uruguayo que actualmente juega en el Standard Lieja de Bélgica


No hay registro alguno de que el delantero uruguayo haya participado siquiera de una práctica con un equipo de Paraguay. Sin embargo, ese año el Bologna del fútbol italiano anunciaba su llegada desde un equipo de nuestro país: el Sportivo Luqueño.


Días después, el equipo italiano anunció a César Falletti, otro uruguayo que supuestamente pertenecía a los registros de Luqueño. Falletti llegó al Paraguay el 2 de julio de 2017 y salió el 4 de julio. Por ambos jugadores se habrían desembolsado unos US$ 8 millones


Un informe emitido por la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (Seprelad) que está en poder de Fiscalía revela que @SpLuquenOficial fue utilizado apenas como un pasamanos del dinero.


Tanto Falletti como Avenatti firmaron un “contrato” con Luqueño el 3 de julio de 2017. Ese mismo día, el entonces presidente del club, Walter Gustavo Benítez, firmó un contrato de cesión de derechos con ONE MANAGMENT & MEDIA LLP, firma que declaraba domicilio en Londres.


One Management es propiedad del empresario brasileño (país donde nació) Francisco “Paco” Casal, quien lleva décadas asentado en Uruguay. Luqueño, a través de Benítez, entregó la totalidad de sus derechos económicos a la empresa de Casal.


De acuerdo al informe que consta en Fiscalía, la firma One Management estuvo en el centro de un escándalo en Argentina en abril de 2018.


En esa época, el entonces subsecretario de la presidencia de la República Argentina, Valentín Díaz Gilligan, fue señalado por haber ocultado unos US$ 1,2 millones en la Banca Privada d’Andorra (BPA); sin embargo, el alto funcionario sostuvo que el dinero en realidad era de Casal.


El informe técnico señala que Luqueño recibió hasta abril de 2019 un total de seis pagos por los pases de los jugadores uruguayos. Eso sí, el dinero no se quedaba en el club: era enviado a una cuenta en una casa que tenía como cliente a One Management, la empresa de Casal.


El Bologna transfirió a Sportivo Luqueño por un valor total de 2.499.762euros entre agosto de 2018 y abril de 2019. La institución auriazul transfirió a una casa de bolsa en Asunción un total de 1.473.389dólares entre octubre de 2018 y abril del año pasado.


Los investigadores cuentan con un documento de intermediación firmado entre la casa de bolsa de Paraguay, la firma británica One Management y el brasileño Casal.


Estos movimientos de dinero realizados por Luqueño, entonces dirigido por leales del clan González Daher, motivaron la emisión de Reportes de Operación Sospechosa, atendiendo que el mismo estaba operando con una casa de bolsa, fuera de las actividades normales de un club.


El informe técnico confirma lo que se sospechaba: los leales del clan González Daher utilizaron al Sportivo Luqueño para simular transferencias de jugadores y así justificar millonarios movimientos de dinero.


Según una denuncia presentada ante la Fiscalía por Richard Torres Insaurralde y José Leandro Villalba Baruja, aquel esquema se estaría usando para lavar dinero.


Aunque parezca muy complicado, el movimiento es bastante simple: hacen figurar a futbolistas en los registros del club para transferirlos y así justificar el ingreso de grandes sumas.


En el mundo del fútbol esto se conoce como triangulación. El diario La Nación de Argentina los describe como “maniobras en las que se inscriben jugadores en un club para que luego pasen a otros y así evadir, entre otros gastos, cargas tributarias”.


El informe revela también que el dinero que llegaba a las cuentas de Luqueño volvía a salir tal cual llegaba y en cuestión de días.

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El 3 de enero de 2019, el Bologna FC de Italia realizó dos transferencias por más de US$ 1.500.000 a la cuenta en dólares que el Sportivo Luqueño posee en un banco de plaza local.


De acuerdo a los documentos que acompañan una denuncia por supuesto lavado de dinero contra la actual dirigencia auriazul, el club posee dos cuentas bancarias: una en dólares y otra en guaraníes. Habitualmente realizaba transferencias entre ambas cuentas.


Apenas días después, el dinero que había llegado desde Italia comenzó a desaparecer de las cuentas de Luqueño.


El 21 de enero de 2019, el extracto bancario muestra que el club realizó una transferencia de US$ 220.000. Tres días después, el 24 de enero, volvió a realizar una transferencia de US$ 449.332. Sin embargo, el dinero no ingresó a la cuenta en guaraníes del club.


Un informe técnico emitido por la Seprelad señala que la segunda transferencia tuvo como destinataria una casa de bolsa, no identificada en el documento, que tenía entre sus clientes a la firma británica One Management, propiedad de “Paco” Casal.


Lo que se desconoce, o al menos no se detalle en el informe, es adónde fue a parar la primera transferencia de US$ 200.000


Otro beneficiado de estos millonarios movimientos fue Édgar Alberto "Beto" Melgarejo Ginard, imputado expresidente de la @dinacpy Sí, sí. El de los tapabas de oro. El que el quiere mucho al diputado @carlitosrejala

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Un total de US$ 360.000 fueron entregados por el Sportivo Luqueño a Édgar Alberto Melgarejo Ginard, extitular de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac). Todo en el marco de la triangulación de jugadores


El 22 de agosto de 2018, el Bologna FC remitió dos transferencias de US$ 499.925 al Sportivo Luqueño. Es decir, en un solo día, la institución auriazul recibió cerca de un millón de dólares como equivalente a la primera cuota de los pases de los dos jugadores.


Ese mismo día, según el informe oficial, Luqueño realizó una transferencia de US$ 33.000 y otra de US$ 330.000 a Édgar Alberto Melgarejo Ginard, quien entonces ya era presidente de la Dinac.


"Beto" Melgarejo apareció en 2016 en sucesivas entrevistas en ABC Color como abogado de las empresas de "Paco" Casal en Paraguay. En ese entonces por poco no se autoproclamaban los paladines de la lucha anticorrupción en la Conmebol


El extitular de la Dinac es uno de los leales del clan encabezado por el exdirigente deportivo Ramón González Daher y el exsenador colorado cartista Óscar González Daher.


De hecho, durante el tiempo en el que Melgarejo estuvo al frente de la Dinac, su esposa se pasaba presumiendo de la amistad de años que tenía con las esposas de los hermanos González Daher.


Los movimientos millonarios se realizaron durante la administración de Walter Benítez y Celso Cáceres. Ambos son considerados en Luque como hombres leales al clan González Daher. De hecho, el imputado Fernando González Karjallo, hijo de Ramón González Daher, era síndico titular


Walter Benítez, por ejemplo, fue uno de los miembros de las “fuerzas vivas de Luque” que en 2017 firmó una nota para solicitar que el Senado reviera la postura de expulsar al colorado Óscar González Daher del Congreso, tras verse salpicado por un caso de tráfico de influencias.


Cierro (por ahora) con esto. En la misma época en la que Luqueño redireccionaba los fondos que llegaban por las transferencias (2019), jugadores y empleados del club se manifestaron para pedir cobro de aguinaldos y sueldos.


En esa misma época, una auditoría solicitada por la misma dirigencia, detectó un millonario faltante en las cuentas del club.


El auditor detectó que no existían comprobantes legales por más de G. 5.501 millones en concepto de premios pagados y sueldos de jugadores. Estos miserables hacían figurar que les pagaban, pero los jugadores se manifestaban porque en realidad no era así.


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