Con la muerte de Tabaré Vázquez, hoy América Latina despide a un gigante de la izquierda. ¿Quién fue Tabaré y por qué los gobiernos del Frente Amplio (2005-2020) representaron el experimento socialdemócrata más exitoso de América Latina? (abro hilo)
Tabaré fue un líder que logró conciliar reformas igualitarias profundas con un capitalismo vibrante. Tabaré sentó, así, las bases de un experimento poco frecuente en América Latina: una verdadera socialdemocracia 1/21
Tabaré fue el primer presidente de izquierda de la historia uruguaya, electo por el Frente Amplio (FA), un partido que contiene en su interior todas las expresiones de la izquierda uruguaya: desde el Partido Comunista Uruguayo hasta ex Demócrata Cristianos 2/21
Electo en 2004, tuvo que lidiar con los coletazos de la crisis de 2001-2, que también impactó muy fuerte en Uruguay: una fuerte recesión que aumentó dramáticamente la pobreza y la desocupación y forzó a Uruguay a reestructurar su deuda externa, que llegaba al 101% del PBI 3/21
En este contexto, Tabaré hizo de la lucha a la pobreza una prioridad absoluta de su gobierno. Lanzó programas sociales como el PANES (contra la pobreza extrema) y la AFAM (una suerte de AUH uruguaya pero que llega a trabajadores pobres informales y formales) 4/21
Como resultado de estas políticas, durante los gobiernos del FA la pobreza descendió del 32,5% al 8% 5/21
La política laboral de Tabaré fue la más ambiciosa de la región: reestableció y fortaleció la negociación colectiva en el sector privado, y la extendió por primera vez en el Uruguay al sector público y rural. Como consecuencia, el salario real creció un 62,5% entre 2005-20 6/21
Además, Uruguay fue pionero mundial en extender derechos laborales a las trabajadoras domésticas: en 2006, se convirtió en el primer país en el mundo que le otorgó derechos de negociación colectiva a las trabajadoras domésticas 7/21
Tabaré hizo lo que pocos gobiernos de izquierda se animaron a hacer: una reforma impositiva progresiva. Aumentó las alícuotas del impuesto a las ganancias (IRPF) y extendió su aplicación a nuevos sectores que estaban exentos. Paralelamente, bajó el IVA 8/21
Bajar impuestos que castigan el consumo de los sectores populares y aumentar impuestos a las ganancias es un pilar fundamental de los gobiernos socialdemócratas 9/21
Como médico oncólogo, conocía de primera mano las desigualdades del sistema de salud uruguayo. Por eso, se embarcó en una ambiciosa reforma de salud que creo el FONASA, un sistema integrado de salud que aumentó la cobertura de los habitantes de menores ingresos 10/21
La cantidad de uruguayos cubiertas por un seguro de salud pasó de 580.00 personas (hasta entonces sólo los asalariados formales privados tenían ese privilegio) a 2.500.000. Esta reforma expandió la cobertura a monotributistas, vendedores ambulantes y jubilados 11/21
La reforma de salud logró que, por ejemplo, la mortalidad infantil se redujera en un 50% y la tasa de embarazos adolescentes llegara a mínimos históricos 12/21
En su segundo mandato (2015-2020), Tabaré llevó adelante la política de género y cuidado a los ancianos más progresista de la región: creó el sistema nacional de cuidados. El estado subsidia a cuidadores de niños, personas con discapacidad y ancianos en casas particulares 13/21
Esto es sobre todo una política de género. En sociedades patriarcales como las nuestras estas tareas recaen en las mujeres. Con el nuevo sistema, las mujeres pueden salir al mercado de trabajo y los ancianos puedan tener una vejez digna en sus casas. Suecia saca del medio14/21
Cabe destacar que todas estas reformas se dieron en el marco de una política macroeconómica con inflación y déficit fiscal relativamente bajos. Contaron además con un Banco Central con autonomía que pudo amenazar creíblemente con subir tasas cuando la inflación aumentaba15/21
Como muestra @etchemen (Etchemendy 2019), esto fue clave para que en Uruguay (a diferencia de la Argentina) se diera un crecimiento sostenido del salario real sin que hubiese descalabro inflacionario 16/21
Además, Uruguay tuvo una política activa de fomento de la inversión privada. Las políticas macroeconómicas (estabilidad cambiaria, baja inflación y bajo déficit fiscal) e impositivas del FA fueron claves para esto 17/21
La política impositiva siguió la receta de las socialdemocracias escandinavas: altos impuestos a las ganancias de personas físicas (para financiar política social) pero bajos impuestos al patrimonio para fomentar la inversión privada 18/21
Como resultado, la inversión extranjera directa (IED) explotó en el Uruguay con la izquierda. Uruguay fue uno de los tres países de Latam que más IED recibió entre 2008 y 2018, y la IED como % del PBI creció del 2.7% entre 1997 y 2007, a 5.1% entre 2008 y 2018 19/21
El resultado de estas políticas es que Uruguay tuvo (junto a Bolivia) las tasas de crecimiento económico más altas de la región: 4,5% promedio anual entre 2005 y 2019 20/21
Uruguay es un espejo en donde la Argentina debería mirarse. Reformas igualitarias y capitalismo vibrante no son contradictorios. Por el contrario, es la esencia misma de la socialdemocracia escandinava. Esa es la agenda que nos debemos desde el progresismo en Argentina (fin)
