Fernando Suárez es el último ministro de Franco vivo. Nació en 1933 y fue ministro de Trabajo en 1975, pero su papel más importante fue en la Transición. Hace unas semanas hablé con él y hoy se ha publicado la entrevista en ABC. Abro hilo.


Para mí el culmen de su carrera política es después de Franco, en 1976, cuando formó parte de la ponencia de la Ley para la Reforma Política, cuyo debate tuvo lugar en noviembre de 1976. Aquello sí fue un Pleno calentito.


Él era procurador en Cortes por designación de don Juan Carlos, y su papel fue responder sobre la marcha a las dos enmiendas a la totalidad que presentaron dos duros del régimen: Blas Piñar y José María Fernández de la Vega.


Para mí ese debate es el momento más importante -y trepidante- de la Transición, tanto jurídica como políticamente. Hay otros importantísimos, como el nombramiento de Suárez, la legalización del PCE, la ley de Amnistía o la aprobación de la Constitución. Pero ninguno como ese.


Este fue el momento estelar de Torcuato Fernández-Miranda, que como jurista redactó el anteproyecto de ley y como presidente de las Cortes designó la ponencia y dirigió el debate. Todo con un único objetivo:


Enterrar la dictadura franquista y abrir la vía para la convocatoria de elecciones libres en España, que serían 7 meses después. Todo eso en un único movimiento político y con el visto bueno del régimen. Tela.


Como él mismo dijo: “De la Ley a la Ley, a través de la Ley”. Sin violencia, sin vacíos de poder, sin resentimientos, con conocimiento de la Historia. Alta política.


En aquel debate, Fdez de la Vega (tío de la vicepresidenta de Zapatero) rechazó la reforma política, rechazó el aperturismo, bajo el argumento de que supondría abrir España a la “misérrima oposición” al régimen. Así se la jugaba el búnker en 1976.


En el turno de réplica, Fernando Suárez le espetó que, precisamente, se trataba de incorporar a la otra España a la vida política y abandonar esa terminología: “misérrima oposición”.


En esta imagen de TVE vemos a Fernando Suárez escuchando el discurso incendiario e irritado de Fdez De la Vega.


Minutos después le ganaría el debate con un discurso brillante.


44 años después, y viendo cómo haba la izquierda populista en eso la de la Transición, me moría de ganas de hacerle esta pregunta a Fernando Suárez, y se la hice:


“De alguna manera, esa «misérrima oposición» a la que se referían los inmovilistas bien podría ser hoy el vicepresidente Iglesias; y fíjese que fue usted quien defendió entonces que hoy Iglesias esté sentado en el Hemiciclo; y sin embargo hoy él defiende que usted sea procesado”.


La respuesta no tiene desperdicio: “Eso es juvenil. Yo lo atribuyo a su juventud. Es una inexperiencia de lo que es la Historia de España. Nosotros con todo orgullo podemos decir que es la primera vez que hay un cambio de régimen sin violencia ninguna, por acuerdo nacional...


...Que a mí me intente procesar el vicepresidente, es que yo creo que no lo ha pensando bien. Estoy seguro de que evolucionará y será más reflexivo en el futuro”.


Aquí la entrevista, completa. Os animo a leerla: además de Pablo Iglesias, habla de cuestiones relevantes: la derecha española, la batalla del callejero por la memoria histórica, la Constitución, el 23F, don Juan Carlos, etc.

abc.es/espana/abci-fe…


Sinceramente, creo que no tiene desperdicio. Fernando Suárez es uno de los padres fundadores de nuestra democracia. (Foto de Matías Nieto el día de la entrevista).


Gracias a su intervención aquel día, la reforma política salió adelante, el aperturismo venció al inmovilismo y España transitó a la democracia sin violencia y en tiempo récord. FIN.


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