En las protestas pos elecciones, hemos visto el uso de un emblema poco común en nuestro país: la bandera con la Cruz de Borgoña. ¿Qué es la Cruz de Borgoña y por qué debe preocuparnos el discurso de quienes la utilizan sin una crítica histórica de por medio? Abrimos hilo (1/25)
Para empezar, la Cruz de Borgoña generalmente aparece representada dentro de una bandera blanca. El origen de tan peculiar símbolo tiene que ver con la Cruz de San Andrés, en la cual, según la tradición, este apóstol murió crucificado, supuestamente en Grecia (2/25).
San Andrés es el patrón de diversos lugares de Europa, entre ellos Rusia, Ucrania, Rumania (lugares en donde según la tradición predicó el cristianismo), Escocia, Sicilia y... Borgoña, cuyos duques, durante el siglo XIV, adoptaron esta cruz como emblema (3/25).
El ducado de Borgoña fue un estado que existió entre los siglos IX y XV y que en sus orígenes ocupó aproximadamente la extensión de la antigua región francesa del mismo nombre. En su época, el ducado ocupó también parte de los actuales Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos (4/25).
Si bien otras fuentes señalan el origen de la Cruz de Borgoña en un duque más antiguo, Juan Sin Miedo, quien se supone adoptó el emblema en honor a sus soldados escoceses, no hemos encontrado mayores referencias al respecto salvo por la versión en inglés de Wikipedia (5/25).
Visto lo anterior, ¿cómo terminó la Cruz de Borgoña siendo adoptada como bandera de España? Para esto tenemos que retrotraernos al tiempo en que este reino todavía era conocido como Castilla, aunque ya no durante mucho tiempo... (5/25)
En 1478 nació en la ciudad de Brujas, actual Bélgica, el primogénito de Maximiliano I, futuro emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, y de María, duquesa de Borgoña. Este niño, Felipe, se convertiría en duque de Borgoña y... rey de Castilla, ¿cómo así? (6/25).
Por su matrimonio con Juana, llamada posterior y despectivamente la Loca, hija de los Reyes Católicos Fernando e Isabel. Así, Felipe se convirtió en 1496 en rey consorte de Castilla e introdujo la Cruz de Borgoña en España, al lucir su guardia personal este emblema (7/25).
En 1516 subió al trono de Castilla el hijo de Juana y Felipe, Carlos. Durante su mandato la Cruz de Borgoña fue utilizada con mayor frecuencia, especialmente como emblema de las compañías de Tercios, unidad de infantería de élite de aquella época (8/25).
Sin embargo, fue en la batalla de Pavía, ocurrida en 1525 en el contexto de las guerras italianas y en la que tropas hispano-germánicas de Carlos vencieron a los franceses, cuando la Cruz de Borgoña fue utilizada por primera vez como emblema oficial (9/25).
Es durante el reinado de Felipe II, sucesor de Carlos, cuando la vieja denominación Castilla empieza a ser cambiada gradualmente por España. Es también durante este tiempo cuando el diseño de la bandera con la Cruz de Borgoña varía, específicamente en el color de fondo (10/25).
Así, la bandera con la Cruz de Borgoña continuó utilizándose durante años, aunque con variaciones mínimas de acuerdo al gusto de cada rey. Solo a fines del siglo XVIII, durante el gobierno de la dinastía Borbón, es que se adopta un nuevo diseño para la bandera española (11/25).
Sin embargo, la historia de la bandera con la Cruz de Borgoña no termina aquí: continuó siendo utilizada por algunas compañías militares de manera distintiva y en diversas formas, subsistiendo hasta la Guerra de Independencia Española a inicios del siglo XIX, e incluso... (12/25)
... apareciendo como emblema de los borbónicos durante la guerra civil ocurrida entre carlistas y liberales de 1833 a 1840; una época mucho más reciente, considerando que para entonces gran parte de las colonias americanas de España habían proclamado ya su independencia (13/25).
La Cruz de Borgoña todavía sería utilizada durante muchos años, aunque ya sin la bandera blanca de fondo; de esta forma, la Legión Española adoptó este símbolo en sus banderas ya durante inicios del siglo XX (14/25).
Si bien durante la dictadura de Franco el uso de la Cruz de Borgoña siguió limitándose a la Legión, con el retorno de la monarquía el Aspa volvió a aparecer en el estandarte real y, poco a poco (y nuevamente con variaciones), fue introduciéndose en las unidades militares (15/25).
Bueno, conocida la historia de la Cruz de Borgoña, ¿cómo llegamos al uso que se le da en nuestro país? En primer lugar, al ser una colonia española durante 284 años, resulta evidente que este emblema haya sido parte de la cotidianidad del virreinato. (16/25)
Incluso, hay que echarle un ojo a la primera bandera peruana, en la que el diseño propuesto por don José de San Martín, guarda un parecido notable a la Cruz de Borgoña. Recordemos entonces que en Punchauca, San Martín propuso un reino peruano con príncipe español (17/25)
Teniendo el contexto histórico claro, volteamos la mirada al uso actual de este emblema por grupos de personas que se consideran hispanistas y marchan contra el comunismo, ¿cómo es esto? (18/25)
El hispanismo es una corriente d pensamiento q considera las raíces culturales españolas más importantes que las indígenas para la formación de la identidad nacional. Así, propone una imagen de superioridad cultural traída con la conquista. (19/25)
El hispanismo merece un análisis más profundo, así q sólo nos vamos a detener en el uso simbólico del emblema... ¿qué imaginario quiere crearse con el uso d este emblema en marchas q cuestionan los resultados de una elección? La clave es, qué votos se discuten (20/25)
En efecto, la cuestión de fondo es la masiva impugnación de decenas de miles de votos de regiones del país distintas a Lima. Es su voto, su capacidad de decisión, su postura, su actuar ciudadano el que incomoda a las élites que defienden la idea del español superioridad (21/25)
Y amparados en esta imposibilidad de creer que “los otros” puedan imponer sus decisiones en el juego democrático, se saca de la manga un emblema anacrónico, q paradójicamente simboliza muy bien la postura de quienes perdieron: tu voto no importa xq tu cultura es inferior a la mía
Por ello consideramos que la utilización de la Cruz de Borgoña, no debe verse únicamente como el juego de unos pocos, sino como la franca utilización de un símbolo que representa el ánimo verdadero del entrampamiento de las elecciones del Bicentenario. (23/25)
A esto sumemos, los discursos racistas, clasistas, fascistas y tenemos el combo completo. Por ello, consideramos importante ser conscientes con el uso que se le da a determinados símbolos históricos y comprender que su uso irresponsable ahonda nuestras fragmentación (24/25)
Referencias: https://t.co/OOPiTRlWwH https://t.co/78VAjwjwMm https://t.co/pdvkJwWcOo https://t.co/XNRMKwNHVu https://t.co/TMRyXTlsRr (25/25)
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