La trágica historia de mi familia en tiempos de la cuatroté. Todo eran risas y diversión, hasta que sucedió el accidente. 🧵 Les cuento…
Una tarde de mayo, del año en curso, estaba mi suegra cocinando, de pronto el aceite salta, ella reacciona dando un paso atrás y cae de lado golpeándose la cabeza, la cadera y la pierna derecha.
Inmediatamente pensamos que, por fortuna, ella tiene el servicio médico de Pemex, por lo que se pidió una ambulancia para trasladarla al hospital regional.
La ambulancia tardó minutos en llegar y para las 10:30 de la mañana, estaba ingresando a urgencias del hospital regional. Y es en ese momento, cuando comienza la pesadilla.
La llevan a sacar una radiografía y confirman lo que sospechábamos, fractura de cadera. Requería cirugía urgente. La trasladan a una habitación compartida, porque no hay individuales, y quedamos a la espera de las instrucciones de los médicos.
Después de las 3 de la tarde se presenta un médico para decir que, efectivamente necesita ser operada con urgencia y había que colocarle una prótesis de cadera; para ello se debía llenar cierta papelería para hacer el requerimiento de los insumos; y entonces viene lo interesante.
Primero, “ya era tarde”, así que el requerimiento se haría al día siguiente y habría que esperar un plazo de 2 a 3 semanas para ver si lo autorizaban y mandaban los insumos. ¡3 semanas postrada, inmóvil y con un dolor insoportable!
Ya pasaban las 3 de la tarde y, después de todas esas horas, todavía no le suministraban ni siquiera una aspirina para controlar el dolor, ¡porque no había! El hospital no tenía ni un analgésico.
En ese momento, sus hijos tomaron la decisión de sacarla de ahí, llevarla a un hospital privado, consultar con un especialista, y pagar la cirugía por su cuenta. La operaron al día siguiente sin contratiempos.
Y así fue esta trágica historia, que estoy segura, tristemente, comparto con muchos. Ese día, la cuatroté nos robó la paz y la tranquilidad de creer que contábamos con el servicio médico de Pemex. Ese día, confirmé que México se está cayendo a pedazos.
