Si a Biberto Benerardo y al sabio Béder Camacho, Su Excelencia ha puesto a cargo, de su supremo despacho, y si a Petrel Mostacero y a Pomalaya, el dotado, ya les confió su sombrero, y los asuntos de estado; ¿cómo alguien puede dudar de que el país va a triunfar? 1/3
¿No es acaso temerario sospechar que ya hizo flecos del tejido del erario el sabio Burro Pacheco, que ha sido su secretario? No hay que ser tan suspicaces. casi no tienen prontuario y si es que son incapaces es de un modo involuntario porque no saben lo que hacen. 2/3
Y, encima, hay sinceridad, cuando sin estar borracho y por decir la verdad, el noble Béder Camacho se equivoca y se incrimina y asegura sin empacho: “mi conciencia está cochina” por decir que limpia está. ¡Ay, qué gente tan mezquina, no aprecia la honestidad! 3/3
